Quinta y sexta clase
7-Momentos del evangelismo (Planeación): en esta sección responderemos la segunda parte de la pregunta: ¿cómo?, la primera parte fue el responder lo que debemos conocer, ahora en esta parte vamos a ver lo que podemos hacer con este conocimiento y como aplicarlo en los tres momentos de la acción a realizar, en este caso evangelizar.
a- Antes: Primeramente poner todo en las manos de Dios en oración, recordando ante todo que no es mi capacidad la que cuenta, sino mi confianza en la capacidad de Dios, nuestro profesionalismo o capacitación nunca debe ponerse por delante del mover del Espíritu santo, recordemos que es Él quien convence. Hay que conocer la misión (Mensaje a dar) y sobre quien la vamos a realizar(Receptores), que fue lo que vimos anteriormente, el evangelismo es un proceso de tres tiempos como todo proceso, pero también compete tres fases, y ninguna de las tres debe ser descuidada, estas fases las podemos encontrar en 1 Corintios 3:6: “Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios” a los hombres nos competen dos de ellas sembrar y regar, no todos haremos lo mismo, unos la una y otros la otra, pero estas son las dos labores básicas en el evangelismo mundial y el cumplimiento de la Gran Comisión, y todo el cuerpo de Cristo debe de estar involucrado directa o indirectamente en esto, ese es el principal propósito de ese cuerpo.
También es aquí donde ponemos en orden todo lo que tenemos a disposición para realizar la tarea, donde asignamos labores específicas y puntuales y donde establecemos en que posiciones ubicaremos los diferentes elementos a participar, las personas se organizaran como lo habíamos visto anteriormente por capacitación y propósito, es importante evaluar en qué tipo de tarea de nuestra estrategia se desempeña mejor nuestro personal, por ejemplo unos evangelizan más fácil persona a persona que otros, y hay quienes lo hacen más fácil ante varios, aquí podemos aprovechar y encausar todo talento disponible. Esta ubicación no debe ser al azar.
Hay una herramienta clave en la labor evangelistica que no podemos ignorar y es la oración, esta debe de estar presente en cada paso, y debemos aprender a realizar oraciones concretas y puntuales, peticiones enfocadas. Es en la oración donde se disipara uno de los principales enemigos del evangelismo: El temor, porque desde los principios de la predicación ha sido compañero constante de los evangelistas y solo en oración lograremos acallar su voz (Hechos 4:29) y tomar el valor que Dios nos quiere dar para hacerlo, la valentía que Dios busca es muy diferente a la humana y sus características son muy diferentes (2 Timoteo 1:7), el valor se manifiesta con respecto al temor y el valor que Dios nos da es el amor, porque en el perfecto amor, no hay temor (1 Juan 4:18).
Antes de emprender cualquier acción evangelistica, debemos reforzar dos frentes, una primera parte es nuestro frente de ataque que es nuestra estrategia evangelistica como tal, pero la otra parte es nuestra retaguardia por así decirlo, que es nuestra comunidad Cristiana y también merece nuestra atención, Hechos 2:42 nos muestra tres cosas que tenia la comunidad cristiana primitiva y deben estar presentes en nuestra comunidad, funcionando lo mejor que se pueda, pues esa comunidad es el granero donde va a caer esa semilla que hemos sembrado y regado y es allí donde el Señor la hará crecer, las tres cosas son: La Palabra de Dios en sana doctrina, La santa Cena o comunión y la oración, las tres claro esta acompañadas de unidad, estas prácticas a nivel colectivo eran reflejo de su práctica a nivel individual y esto trajo como consecuencia un mover de Dios poderoso en aquella comunidad, la unidad fue una de las claves del derramamiento del Espíritu en pentecostés, porque Dios no derramara con diligencia su poder en una comunidad que no se ame ni este realmente unida, porque para lo que menos van a usar su poder es para hacer su obra, sino que lo usaran para sobresalir los unos sobre los otros, siendo entonces el egoísmo y los celos síntomas de la des unidad.
b- Durante: Es el momento en que ejecutamos los movimientos preestablecidos anteriormente, y damos a conocer el mensaje del evangelio con la estrategia planeada, es aquí cuando ponemos en acción nuestra campaña de batalla, nuestra estrategia, y recordemos que como mencione anteriormente, no es hacer algo que abarque todo, no, es preferible algo que vaya abarcando de a poco pero seguro, de eso se trata una campaña militar, donde no simplemente se seleccionan objetivos al azar, sino que se les da un orden estratégico, por ejemplo en campañas militares durante la segunda guerra mundial, uno de los primeros objetivos no fueron las capitales, sino los lugares y rutas de aprovisionamiento, así automáticamente ya estaban ganando y evitando otras batallas que de otra manera hubieran tenido que enfrentar y gastar recursos, nuestra campaña también debe tener un orden estratégico en este sentido, ya que esto nos ayudara en muchos casos a matar dos pájaros de un solo tiro.
Dependiendo de la estrategia de evangelismo que estemos desarrollando, esta puede ser de siembra o de riega; y es importante que de los dos tipos se desarrollen preferiblemente en la misma intensidad (para que la Palabra de Dios corra y sea glorificada), porque si una falta o se hace poco, haremos un desequilibrio estratégico en el ciclo, porque un buen desarrollo estratégico, al menos en evangelismo busca establecer un ciclo creciente y que se auto reproduzca. La gran comisión tal como aparece en los evangelios nos da apreciaciones diferentes de la misma, en Mateo (28:19-20) el énfasis es regar, en Marcos (16:15) es sembrar, en Lucas (24:47-49) sembrar, en Juan (20:21) podríamos hablar de los dos porque fue el trabajo de Cristo en la tierra,(se podría hablar mucho realmente acerca del sembrar y regar en Cristo, pero este no es el propósito de este escrito) en los evangelios de Lucas y Juan no está claramente definida la gran comisión, pero la podemos extraer de los textos citados, podríamos también hablar aquí de un tercer tipo de estrategia, el de testificar, esta es de todos los días cuando vivimos a Cristo en nuestro diario andar.
Podemos para terminar esta sección hacer un análisis del desarrollo del mensaje evangelistico, en tres predicaciones que se encuentran en el libro de los hechos, dadas en diferentes lugares, a diferente público, y encontrar los elementos comunes y los elementos diferentes que se usaron para llegar a cada uno:
A1- Judíos (Hechos 2:29-39)
Tiempo: Pentecostés
Lugar: Jerusalén
Gente: Judíos
A2- Prosélitos (Hechos 10:34-43)
Tiempo: Después de la muerte de Esteban
Lugar: Cesárea
Gente: Prosélitos
A3- Gentiles (Hechos 17:22-31)
Tiempo: Viajes de Pablo
Lugar: Atenas
Gente: Gentiles