Septima y octava clase

17.03.2011 15:39

c-      Después: Conforme al tipo de estrategia de evangelismo (de siembra o riega) usada, se debe plantear una segunda fase para continuar el proceso, si el caso fue una estrategia de siembra, seria idóneo empatarla con una estrategia de riega, que puede ser una forma de predicación más completa, como un discipulado básico, pero en lo personal no lo recomiendo antes de que una persona tome su decisión de fe, es un error garrafal, el pensar que cuando una persona hace la oración de fe el trabajo termino, tal vez el de los evangelistas, pero no el de la iglesia, es aquí donde se pone en juego la efectividad de nuestra estrategia, porque casi nunca se planea el después, este después generalmente se identifica con el momento en que la persona hace una oración de fe, en esta etapa nos podemos encontrar con dos posibilidades o dos respuestas a nuestro mensaje y estrategia: Conversión inmediata o rechazo, este rechazo no siempre es un no rotundo, tal vez sea solo un reto a seguir trabajando con nuestra estrategia, una buena estrategia nunca termina en una primera serie de conversiones, debe ser cíclica, el proceso debe seguir hasta que el Señor vuelva o permita trabajar con una nueva y mejorada estrategia, también en esta parte del proceso planeado es donde pueden entrar métodos de consolidación, estudio Bíblico programado, es una etapa de educación para el nuevo creyente si es el caso, es en esta parte de la estrategia donde entra en escena la congregación de la iglesia, aunque ya estaba tras bambalinas, es indispensable para un buen proceso de evangelismo que haya unidad entre los evangelistas y la congregación, los unos dependen de los otros, la relación es comparable a la de una empresa y sus vendedores, si no hay quien venda se quiebra la empresa y si no hay quien fabrique no tienen que vender los que venden, los evangelistas son los comerciantes u vendedores del reino de los cielos, no los traficantes del reino, como tristemente se han vuelto muchos predicadores hoy, los evangelistas son los publicistas del evangelio, nuestro producto es la Sangre de Cristo, la única capaz de limpiar la vida del hombre para la vida eterna delante de la santidad de Dios, y la iglesia es la manufacturera donde se reimprime y se sella el mensaje en la vida de los que lo aceptaron para salir y ofrecerlo a otros.

 

8-Otros conceptos

a-      Tipos de oyentes y emisores: los oyentes se clasifican en dos, a) por exposición al mensaje y b) por respuesta al mensaje, es necesario entender también los tipos de emisores básicos que también son tres: a) Un Cristiano, b) una congregación, c) Medio masivo de comunicación (MMC).

Tipos de Oyentes.

A1- Oyentes por exposición al mensaje: tenemos tres tipos, el primario es aquel que nunca ha oído hablar de Jesús y el evangelio, el secundario es aquel que ha oído más de una vez el mensaje, pero nunca ha tenido contacto con una congregación, en este segundo grupo podríamos hacer una subdivisión en aquellos que han recibido el mensaje directamente de un cristiano y aquellos que lo han recibido indirectamente a través de un MMC, y el terciario es aquel que ha recibido el mensaje del evangelio directamente de un cristiano, ha tenido contacto con una congregación y lo ha escuchado a través de un MMC. Tengamos en cuenta que hay países en los que por la oposición y la persecución de cristianos, ha habido exposición al mensaje por buen tiempo a través de MMC, pero no han tenido contacto con personas cristianas ni congregaciones, en la mayoría de los casos porque ni siquiera las hay este es uno de los problemas que enfrentan los evangelistas contemporáneos.

A2- Oyentes por respuesta al mensaje: En esta clasificación tenemos varios tipos, el primero de ellos es el aceptante, que es aquel que recibe el mensaje y lo cree tomando su decisión de fe, el segundo es el simpatizante, es aquel oyente al cual le gusta el mensaje pero no toma una decisión respecto a él; el siguiente tipo es el escéptico que aunque escucha el mensaje, no lo cree, sigue el hostil que ni siquiera accede a escuchar el mensaje.

Tipos de Emisores.

B1- Un Cristiano: Es un individuo del cuerpo de Cristo que ha entendido su papel respecto a la gran comisión, puede ser un laico, o una persona con un ministerio como un misionero.

B2- Una congregación: Es un grupo de creyentes que se reúnen en un lugar específico regularmente para adorar al Señor y conocer más de Él, los lugares de reunión pueden variar dependiendo del contexto cultural, en un templo, en una casa u otro lugar.

B3- Medio Masivo de comunicación (MMC): Son todos aquellos medios de telecomunicación que pueden llegar a muchos lugares y personas al mismo tiempo, tales como la televisión, la radio, el internet entre otros.

b-      Potencialización de recursos: Este concepto debe de estar presente en toda la planeación a realizar, para definirlo usare algunos ejemplos, la potencializacion o maximización de recursos es organizar y utilizar efectivamente nuestros recursos disponibles, de manera que no nos hagan falta para terminar nuestra labor, y al terminarla preferiblemente nos sobren recursos, no se trata de lo poco que se haga con lo mucho que se tenga, se trata de lo mucho que se haga con lo poco que se tenga; hay aquí una diferencia que debemos entender, y es la de herramientas y materiales, en construcción estas cosas se diferencian en que los materiales son aquellos que quedan en la obra, y las herramientas son aquellos objetos que se utilizan para trabajar los materiales, la potencializacion se trata de hacer rendir estas dos cosas al 200%, ¿Cómo se logra esto? Primeramente conociendo mis recursos y luego conociendo la misión a la que me enfrento (Plan de misión: Tiempo, lugar, gente), después debo cotejar ambas y con base en este estudio, ubicar mis recursos uno por uno en el lugar donde más efectivos puedan ser, nunca debo ubicar recursos al azar ni tampoco por llenar posiciones, es preferible prescindir de una posición, que sacrificar un recurso innecesariamente; si se estudia a conciencia el inventario de recursos y el plan de misión, y se diseña una buena estrategia, casi con toda seguridad puedo decir que ninguna persona dispuesta a trabajar en la obra nos va a sobrar, pero si vamos a ver como nuestros materiales van a ser muy productivos en nuestras manos; es muy importante reconocer que nuestros recursos son limitados y que es deber de nosotros aprender a administrarlos, porque bien lo dijo el Señor: “ Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.” Mateo 9:38.