Siria: 50 cristianos muertos

17.02.2012 13:45

Siria: 50 cristianos muertos en medio de los disturbios;

muchas familias necesitan ayuda humanitaria
 
En la ciudad siria de Homs, alrededor de 50 cristianos han sido asesinados en los disturbios contra el gobierno, tanto por parte de los rebeldes como por las fuerzas gubernamentales. Entre tanto que muchos más están luchando por proveer alimento a sus familias, la violencia arrasa la vida normal en la ciudad.
 
En un trágico incidente, un joven cristiano fue asesinado por los rebeldes, quienes filmaron el asesinato y luego afirmaron que las fuerzas gubernamentales habían cometido este acto. Asimismo, otro cristiano fue secuestrado por los rebeldes; lo llevaron a una casa y le preguntaron: "¿Cómo quieres morir?" El hombre se quebrantó por completo; luego fue liberado, quedando en un estado de shock y angustia muy grave.
 
Muchas familias cristianas han huido de Homs debido a la violencia entre las tropas gubernamentales y los rebeldes, que ya ha cobrado unas 1.500 vidas en esta ciudad. Han dejado atrás sus hogares, sus pertenencias y puestos de trabajo, por lo que ahora están luchando para encontrar los medios para alimentar a sus familias. Algunos de los que se quedan en la ciudad están demasiado asustados para salir de sus casas e ir a trabajar, por lo que también se encuentran en grandes dificultades financieras. Pocos se atreven a salir después de las 15 horas, o los viernes (feriado musulmán), cuando las calles son más peligrosas.
 
Un líder cristiano en Homs, dijo que las zonas cristianas de la ciudad están rodeadas por los rebeldes. A veces estos tratan de "desaparecer" en los barrios cristianos, que generalmente son pacíficos, pero en tales casos son perseguidos allí por el ejército, y se produce más violencia.
 
El Director Internacional de Barnabas Fund (Fundación Barnabas), el Dr. Patrick Sookhdeo, regresó a principio del mes de diciembre 2011 de una visita a Siria. Sookhdeo se reunió con líderes de la iglesia siria, quienes le transmitieron las preocupaciones de los cristianos en el país sobre los disturbios en curso.
 
Los cristianos constituyen un porcentaje bastante significativo de la población siria, es decir, un diez por ciento (o sea dos millones), lo que incluye miles de refugiados cristianos iraquíes que se han visto obligados a abandonar su patria por la violencia anti-cristiana y la persecución.
 
El régimen sirio no funciona de acuerdo a los estándares occidentales, pero hasta ahora ha permitido que la comunidad cristiana disfrutara de igualdad y libertad religiosa. Siria es una de las pocas tierras árabes, donde los cristianos han gozado de respeto y se les ha permitido vivir en paz entre sus vecinos musulmanes.
 
Pero la actual crisis ha desestabilizado la armonía; los cristianos, después de haber sido bien tratados, ahora son percibidos como partidarios del gobierno de Assad. Y, como en otros países afectados por la "primavera árabe", los islamistas radicales en Siria - con el apoyo de Arabia Saudí - han aprovechado la oportunidad creada por los disturbios para llevar adelante su agenda, lo que aumenta en gran manera el peligro para los cristianos.
 
Los cristianos sirios temen que su precaria situación empeorará aún más, a medida de que la comunidad internacional intensifique la presión sobre el gobierno sirio y pareciera que se mueve hacia la intervención militar. Armas y militantes del exterior ya están entrando al país, fortaleciendo la campaña de los rebeldes.
 
Un importante líder cristiano sirio ha escrito: “El pueblo de Siria no quiere que las potencias internacionales interfieran en sus vidas, para así dividir el país como lo hicieron en Irak. Cualquier programa oculto de las superpotencias significará el fin del cristianismo en el Oriente Medio. Simplemente miremos lo que pasó con los cristianos de Irak después de que comenzó la guerra allí ... Un gran número de ellos no tuvo más remedio que abandonar el país para siempre, y los que se quedaron siguen siendo hasta el momento marginados. No hay que olvidar que muchos de ellos fueron perseguidos y sus iglesias bombardeadas. En consecuencia, los cristianos en Siria están muy recelosos de la interferencia de las grandes potencias, debido a que sospechan que, con suma probabilidad, su destino no sea diferente al de sus hermanos iraquíes.”
 
Los medios de comunicación occidentales y árabes tienen una imagen distorsionada de los disturbios en Siria. Las noticias acerca de las “innegables” atrocidades que el gobierno está cometiendo (noticias que están saliendo principalmente de una única fuente extraña denominada Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ubicado en Londres) han sido “bien documentadas”; sin embargo, por el otro lado, los igualmente despreciables actos de los rebeldes no llegan a los titulares. Y aunque algunos informes indican que el país está en un estado de guerra civil, en realidad, el conflicto está en la actualidad concentrado principalmente en Homs. Tales informes parciales están alimentando la presión internacional contra el gobierno sirio.
 
La tragedia que enfrenta Siria, especialmente la comunidad cristiana y las otras minorías, lo transforma potencialmente en otro Irak. Ahora se reconoce que la guerra en Irak no sólo fue un error sino también ilegal, con consecuencias devastadoras para los habitantes de Irak, especialmente los cristianos. Esto no se debe permitir que vuelva a suceder. Como cristianos, no sólo debemos orar por la paz y la estabilidad, sino también por nuestros gobiernos, para que sean sabios al participar en acciones contra Siria y que tomen en cuenta las consecuencias.
 
Los cristianos de Siria, incluidos los refugiados iraquíes, están en necesidad desesperada de ayuda humanitaria; las sanciones y el malestar están empezando a paralizar la economía del país. Las personas que han perdido sus empleos y hogares están llegando a las iglesias, pidiendo comida.